Gogol Bordello, y que siga la fiesta
El grupo neoyorquino encendió a sus seguidores con su 'gypsy-punk' atolondrado en Razzmatazz
JORDI BIANCIOTTO- BARCELONA
Qué tiempos, cuando The Pogues y Mano Negra incendiaban salas barcelonesas como la misma Razzmatazz. Ante su ausencia, tenemos a Gogol Bordello, la banda que Madonna sacó al escenario en el Live Earth. No es lo mismo, pero estos neoyorquinos con raíz multinacional saben entretener al público natural del folk-punk más loco y poner del revés una sala como la de Poble Nou, que casi llenaron el lunes un año después de desbordar Apolo.
Su campo de batalla es el directo, y la expresión no está elegida al azar. El ucraniano Eugene Hütz ejerce de cosaco infatigable (el grupo rinde homenaje a Nikolai Gogol, autor de Taras Bulba) y frontman en pie de guerra, y dirige el autoproclamado gypsy-punk hacia el choque frontal con la audiencia en un clima de paroxismo regado con alcohol.
Salió con una camiseta de Camarón (que duró poco) y empuñó un repertorio con títulos tan aromáticos como Tribal connection y Think locally fuck globally en un formato de charanga sin fronteras con toque teatral (dos cheerleaders que tocan platos y bombos). Colisión de ritmos balcánicos y rock de garrafón, como unos Emir Kusturica & No Smoking Orchestra con más ensayos: lo suyo, pese a ese aspecto desaliñado, está bastante engrasado.
CAROTONE, EL INVITADO
Razzmatazz se entregó al ritual y bailó sin freno canciones que fundían marchas populares y trazos de reggae y ska, que se interrumpían en seco para acelerar su ritmo e incluían rutinas rockeras y espasmos de acordeón y violín. Repertorio prácticamente encadenado, sin esperas, con momentos inflamables como Mishto, American wedding y Baro foro. Y, en los bises, la sorpresa de sacar a Tonino Carotone, que lleva una temporada desaparecido en combate, para que cantara una pieza nueva. De ahí, al homenaje explícito a Mano Negra con su clásico La mala vida. Pues sí, la mejor canción de la noche.
Fuente: El Periódico (http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=569376&idseccio_PK=1013)
Gogol Bordello arrasa en su visita a Galicia
Los neoyorquinos agotaron entradas con su punk balcánico discotequero
Los Mano Negra de la generación que no pudo ver a Mano Negra. En un espejo así parecían mirarse los Gogol Bordello que, el pasado jueves, organizaron una de las noches más tumultuosas que recuerda la compostelana Sala Capitol. Con un lleno de público sólo equiparable al que asistió a la doble sesión de Los Planetas o a la presentación del In-komunikazioa del Fermín Muguruza, la última sensación emergente del Lower East Side neoyorquino arrasaron, literalmente, en su segunda visita a suelo gallego.
Comandados por el vitamínico Eugene Hütz, un cruce entre Peret y Joe Strummer que apunta maneras de celebridad, la entente Bordello la componen ocho miembros. Esencialmente rítmicos -violinista y acordeón, dos tipos aparentemente rescatados de entre los músicos callejeros de una ciudad de la Europa oriental, cargan todo el peso melódico-, la banda de expatriados funciona como una apisonadora. Y aunque, por momentos, pequen de cierto piñón fijo musical, a la audiencia de Santiago no le importó: en las primeras filas del concierto el pogo salvaje no cesó durante más de hora y media.
Los Gogol Bordello de finales de 2008 bordean los balcanic beats. A pesar de que proceden del punk, su deriva conduce a una especie de combat disco, aireado con fanfarria, análoga al combat rock de The Clash. Y ya forman parte, junto a propuestas dispares y descaradas como la cingalesa M.I.A. o los puertorriqueños Calle 13, de una música bailable pero atenta al mundo, crítica, para la época que viene después del neoliberalismo.
Fuente: El País (http://www.elpais.com/articulo/Galicia/Gogol/Bordello/arrasa/segunda/visita/Galicia/ano/elpepiautgal/20081213elpgal_16/Tes)
Porompompero
El sábado montaron un fiestón en la Rock Star Live de Barakaldo los neoyorquinos de residencia pero de proveniencia global Gogol Bordello, a saber: dos sexys bailarinas asiáticas, un cuarteto de rock liderado por el gitano bigotudo ucraniano Eugene Hütz (actor ocasional protegido por Madonna), más un violinista pirata y un acordeonista barriero. Ocho tipos estos de diversas procedencias (etíopes, hebreos, rusos, ecuatorianos...) y con vocación izquierdista (pese a que su líder descalifica con razón y conocimiento de causa la experiencia soviética) que llenaron a medias (el aforo quedó menguado debido a la crisis, las cenas prenavideñas, los compromisos sociales, la abundancia de bolos con los rumberos Muchachito Bombo Infierno la víspera en Bilbao, etc.) un recinto donde primaron los muchachos.
Fuente: El Correo (http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081215/cultura/porompompero-20081215.html)
OPINIÓN:
Folklore gitano, punk, rock, un ejército de borrachos, desfase total… Son tan grandes y tan freaks que no caben en un escenario. ¿O sí? La osadía y el freakismo muchas veces son sinónimos, sino que se lo cuenten a este combo de gitanos del este, estadounidenses de adopción. Lo de estos freaks de es “agárrate que viene curva”. No sólo su aspecto de travellers castigados por la vida me cautiva, también encuentro de lo más estimulante su mezcla musical de punk, rock y música folklórica gitana. Un cóctel deliciosamente tóxico que nos ha embriagado cosa mala en el magnífico, divertidísimo y disparatado disco Super Taranta!, una marcianada sin parangón que, curiosamente, resultó ser uno de los álbumes más excitantes, sorprendentes y borrachines del 2007. Pero lo mejor de Gogol Bordello, más allá de sus peculiares influencias y su ropero, son sin duda sus enajenados conciertos. Un ejército de gitanos saltando, revolcándose, engullendo botellas de vino como quien se merienda un donut, haciendo cabriolas y poniendo sobre la mesa un nuevo estilo musical que todavía nadie se ha atrevido a emular. Gogol Bordello son una fiesta. Una fiesta gitana. De las de verdad, pero con punk rock de fondo, aunque eso sí: la fogata, el cartón de Don Simón y la rulot destartalada que no falten. De tocar música zíngara en bodas rusas (es cierto, así comenzaron su carrera) a inundar todo un Razzmatazz con una fórmula musical que pone a los Sex Pistols y al gitano de la cabra ante miles de adolescentes. Puro genio.
Fuente: Influecers (http://influencers.es/2008/12/10/gogol-bordello/)
BIOGRAFÍA:
Gogol Bordello es una banda multiétnica de Gypsy punk formada en 1999 y procedente del Lower East Side de Nueva York, cuyos rasgos principales son un sonido inspirado e la música gitana y unos circenses y frenéticos directos. De hecho la revista Rolling Stone los considera uno de los 20 mejores grupos en directo. Los componentes de Gogol Bordello son en su mayoría inmigrantes procedentes de la Europa del Este que realizan música de cabaret, punk y dub utilizando los característicos sonidos de acordeón y violín y, en algunos de sus discos, saxofón.
Lanzaron su álbum Voi-La Intruder en 1999, y desde entonces han publicado cuatro álbumes, un EP y un álbum en colaboración con Balkan Beat Box. Ese primer disco contenía "Start Wearing Purple" que les dio a conocer el Reino Unido.
Gogol Bordello - Start Wearing Purple
En 2002 editaron Multi Kontra Culti vs. Irony que incluía el que fue su primer single When The Trickster Starts A-Pokin' (Bordello Kind of Guy)"
La grabación de "Start Wearing Purple" de su primer disco fue regrabada para su disco Gypsy Punks (2005), convirtiéndose en su primer single internacional. “Not a Crime” fue seleccionado como segundo single.
Gogol Bordello - Not a Crime
Gogol Bordello - Wonderlust King
Gogol Bordello - American Wedding